Los Custodes

Conocida formalmente como la Legio Custodes Magna Imperator y Legio Custodes en la época de la Gran Cruzada y la Herejía de Horus, y de manera informal como la Guardia Custodia, los Diez Mil y La Muerte Dorada, el Adeptus Custodes es la élite guerrera de la Casa Imperial. Su autoridad es absoluta en el ámbito de sus deberes, salvo en caso de recibir una contradicción directa del Emperador. Su base principal es la Torre del Hegemon, una fortaleza dentro del Palacio Imperial, aunque también disponen de otros baluartes, propiedades, naves espaciales, y territorios en Terra, el Sistema Solar y otras zonas cuya ubicación solo ellos conocen.

Los Custodes son los guardianes personales y juramentados del Emperador, además de ser sus emisarios y, de ser necesario, sus más temibles ejecutores. Como guerreros mejorados genéticamente, poseen una lealtad inquebrantable y una habilidad en combate superior incluso a la de los Marines Espaciales. Sus armas y equipo, de una potencia incomparable, representan el máximo desarrollo tecnológico del Imperio. Con una historia que se extiende a lo largo de milenios, han protegido al Emperador como sus pretorianos, manteniéndose siempre a su lado y custodiando sus secretos.

La Legio Custodes fue, según diversas fuentes, la primera creación militar del Emperador, incluso antes de los Guerreros Trueno. Fueron los primeros guerreros en recibir sus modificaciones genéticas y entrenamiento psicológico, productos del conocimiento recuperado de la oscura Era de la Tecnología. Sus capacidades sobrehumanas los hacen más rápidos, fuertes y resistentes, con sentidos más desarrollados que los Guerreros Trueno y los Marines Espaciales que vinieron después. Solo los Primarcas y el Emperador en persona superaban su fuerza física, y enfrentarse a un Custodes es casi asegurar la muerte, ya sea para humanos o para alienígenas.