Los Primarcas

"Los Primarcas son el puente entre el Emperador y las especies que él dirige. Todos somos débiles, puesto que todos somos iguales. Todos nosotros. Somos la humanidad magnificada, con sus virtudes y sus defectos."

Los Primarcas eran veinte seres creados genéticamente a partir del propio ADN del Emperador, considerados sus "hijos". Concebidos para superar en todos los aspectos al ser humano promedio, eran mucho más grandes, fuertes, resistentes, rápidos e inteligentes. Además, la mayoría de ellos poseía un carisma extraordinario, dado que su propósito principal era liderar los ejércitos del Imperio en sus campañas de conquista y defensa.

Representación antes de la herejía de Horus

Los Primarcas fueron creados en un laboratorio secreto ubicado bajo las montañas del Himalaya, con los mayores niveles de seguridad imaginables. Sin embargo, justo antes de su maduración, las fuerzas del Caos lograron secuestrarlos, y se cree que también pudieron alterar su desarrollo. Luego de ser abducidos, los Primarcas fueron esparcidos por toda la Galaxia, aterrizando en diferentes planetas y quedando fuera del alcance del Emperador. Aunque podía percibir que seguían con vida, no podía recuperarlos. Ante esta situación, el Emperador decidió utilizar muestras de su ADN para crear a los Marines Espaciales. Cada legión de estos guerreros, un total de veinte, fue formada a partir del material genético de una Primarca específica.

El primer Primarca hallado fue Horus, quien se convirtió en el favorito del Emperador. La mayoría de los Primarcas reconocieron de alguna forma al Emperador a primera vista, e inmediatamente le juraron lealtad. Unos pocos (Leman Russ, Ferrus Manus y Vulkan) solo le siguieron después de ser superados en competiciones. Angron se negó, y fue abducido de su planeta, algo que él nunca aceptó. El último en ser hallado fue Alpharius Omegon. Al final de la Gran Cruzada el Señor de la Guerra Horus cayó al Caos, y ocho de sus hermanos Primarcas le siguieron en su revuelta contra el Emperador, lo que dio lugar a una guerra civil galáctica conocida como la Herejía de Horus. Cada Primarca eligió su bando, Leal o Traidor, y dirigió a su Legión contra sus antiguos camaradas.